El secreto de las repisas flotantes radica en que sus partes de
sujeción quedan ocultos a la vista embutidos en la pared y en el mismo
cuerpo de la repisa.
Su correcta fijación es muy importante y debe considerar ciertos
factores como los que hemos mencionado anteriormente, para evitar
accidentes y que nuestra instalación perdure en el tiempo con firmeza.
Existen dos maneras de instalar las repisas:
Uno de ellos es mediante un riel metálico que trae unas varillas
fijas, perpendiculares a éste. Se fija el riel al muro mediante
tornillos y se insertan las varillas dentro de unas perforaciones
ubicadas en la parte posterior de las repisas.
La otra forma instalarlas será mediante varillas que se fijan al
interior de la repisa y se insertan posteriormente al interior de las
perforaciones que fueron hechas en el muro.
La cantidad de las varillas deberá ser proporcional al peso que vaya a
soportar nuestra repisa, por ejemplo para una repisa que mida 50
centímetros de largo (o un largo adecuado que no exceda el ancho de la
repisa), será conveniente instalar de 2 a 3 varillas.
Mientras más peso soporte, mayor será la cantidad de varillas.
El material de la repisa en sí deberá ser de forma recta, para evitar
posibles deformaciones.
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Mauricio Gastélum Hernández
Asesor de Bienes Raíces en Mexico, Real State in Mexico
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